
Impresiones dentales
Las impresiones dentales son fundamentales para numerosos procesos odontológicos de todos los campos (prótesis, implantología, ortodoncia etc.), pues ofrece una réplica de los tejidos duros y blandos de la cavidad oral del paciente de manera precisa y tridimensional.
Existen dos métodos para tomas impresiones en odontología: el método de impresión convencional, o bien, el método de impresión digital.
Las impresiones convencionales son aquellas que se toman gracias a un material de impresión, normalmente alginato o silicona, que se introduce en unas cubetas del tamaño de la arcada del paciente. Seguidamente, se introduce la cubeta superior o inferior en boca hasta que endurezca el material, al retirarlo, se obtiene el negativo de los tejidos duros y blandos de la cavidad oral del paciente, esta impresión se puede vaciar en yeso para obtener unos modelos de cada arcada y tener la réplica exacta de la boca del paciente.
Las impresiones digitales son uno de los mayores avances que se han desarrollado en los últimos años en el campo de la Odontología. Se trata de una de las innovaciones que ha afectado de manera significativa a los pacientes, especialmente a aquellos que presentan molestias e incomodidades a la hora de realizar una impresión convencional, como por ejemplo las náuseas.
Las impresiones digitales hacen referencia a unos registros orales del paciente, de sus tejidos blandos y duros, mediante una cámara digital. A diferencia del método convencional a través del material de impresión, éste hace uso de una pequeña cámara que escanea imágenes de los dientes y encía y las transforma en un modelo visual de la boca del paciente.
Una vez transferidas las imágenes al programa software, se obtiene un modelo digital en tres dimensiones en la pantalla de la boca del paciente con gran precisión y nitidez.